Estamos en uno de los momentos del año más beneficiosos para el centro o gimnasio en el que trabajemos o para nosotros mismos, pero también en uno de los más peligrosos: La afluencia indiscriminada de personas en mal estado de forma arduos en deseos de llevar a cabo su promesa de adelgazar y ponerse en forma a partir del 1 de Enero...
Aúnque tal vez estos aparezcan también en Febrero o incluso, los más optimistas en Abril-Mayo, queriendo adelgazar en un mes y medio lo engordado en los otros diez... cosa que merecerá una capítulo propio más adelante.
Volviendo al tema en cuestión, sólo quería dejar dos cosas que tendríamos que dominar con claridad, y, en mayor proporción de lo deseado, no tenemos:
-No crear falsas expectativas.
-No introducir a clientes en clases sin una mínima preparación previa.
NO CREAR FALSAS EXPECTATIVAS:
Para evitar casos de auténtica impotencia moral entre nuestros socios por no conseguir los objetivos deseados, debemos tener en cuenta una serie de factores, que, salvo casos sobrenaturales, se tienen que referenciar antes de iniciar a nuestro nuevo cliente:
a)Además de no ser bueno, es poco probable adelgazar mucho más de 1 kilo a la semana.
b)El primer bajón de peso se debe más a una pérdida de líquidos y toxinas por comenzar a sudar con relativa frecuencia.
c)La dieta es más de la mitad de nuestra salud. El ejercicio es importante para la salud, pero insuficiente sin una dieta mínimamente correcta.
d)Entrenar más no implica entrenar mejor. Deja las dobles sesiones para los deportistas profesionales.
e)Buscad entre ambas partes, objetivos razonables, con regularidad y asequibles para el cliente, para así poder mantener su motivación intacta.
En segundo lugar, ya como instructores de actividades colectivas, debemos ser conscientes de que un alumno desentrenado es un alumno con riesgos más altos de los necesarios en clase (lesiones, desmotivación)... Culturismo web hace referencia a un artículo en el que se recomienda una introducción al ejercicio aeróbico incluso de 1 mes previo. Por otro lado, David Pozos en su web hace referencia a un mínimo de 7 sesiones en sala para poder comenzar a introducirse en algunas clases, de escasa dificultad coreográfica e intensidad moderado o regulable por distintos factores (como el material en tonificación). Hace poco más de un mes una alumna nueva nos pegó un buen susto en el gimnasio cuando incluso ya llevaba un par de semanas entrenando en sala, pero su nula actividad física anterior y la falta de intensidad en las sesiones de preparación (esto de leer el periódico en la bicicleta lo hemos visto todos, no?) hizo el resto.
¿Realmente concienciamos a los nuevos socios del gimnasio de la necesidad de mantener unas pautas en la clase? ¿O realmente los recepcionistas los mandan directamente a la sala de colectivas? ¿Tenemos alguna especificación en el horario para estas personas o incluso clase de introducción?
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