Retención de líquidos en hombres

Nuestros amigos de SoySano.org han lanzado un más que interesante artículo sobre la retención de líquidos en hombres. Durante los próximos días veremos más posts de esta gente que sigue una línea muy complementaria a lo que desarrollamos por aquí...

La retención de líquido no es una patología común en los hombres, pero puede presentarse cuando éstos padecen de várices. Debido a la posición erecta del ser humano, la presión de cualquier líquido será mayor en la parte más baja. Cuando esto ocurre en personas con várices, se produce a veces la salida del líquido de los capilares ante ese aumento de la presión venosa y por lo tanto se producen edemas, es decir que el líquido se aloja en el famoso tercer espacio. Pero la retención de líquido también puede ser ocasionada por enfermedades graves, como insuficiencias renales o cardíacas.

Cuando los riñones pierden la facultad de regular los volúmenes de líquido, entran en insuficiencia y dejan de excretar orina con normalidad, por lo que debe intervenir el nefrólogo. Con respecto al corazón, éste es el responsable de bombear el volumen de sangre que le llega al riñón.Si deja de tener la fuerza suficiente para bombear esa sangre, mal puede formar la cantidad necesaria de orina para balancear el organismo. Los riñones sienten que hay poco líquido y lo retienen: se produce entonces, un disbalance entre lo que se ingiere y lo que excretan los riñones, lo que deriva en la aparición de edemas. Aquí ya es necesaria la intervención de un cardiólogo, para atender eventuales dolencias del corazón.

Cuando hay síntomas de retención de líquido, lo primero que debe hacerse es una consulta al médico nefrólogo, que hará el diagnóstico adecuado. Los tratamientos dependen de cada persona y requieren la realización de estudios clínicos previos. El médico evalúa cómo están funcionando los riñones, el corazón y el sistema hormonal, el estado de las arterias y las venas, si hay trastornos en las proteínas circulantes y si el paciente es diabético o no, entre otros parámetros.

No existe un tratamiento universal y, en tal sentido, cualquier consejo sería inútil. La automedicación, en estos casos, puede llevar a que un trastorno de escasa importancia se transforme en una enfermedad grave.

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