
Sinceramente, ni lo uno ni lo otro, pero tirando un poco más a lo segundo, y me explico: Las graves enfermedades del pasado causadas por hipovitaminosis (o avitaminosis en casos extremos) es algo ya más que superado, aunque cabe especificar que hay otra serie de factores que pueden hacer que tengamos ciertas carencias.
La dieta habitual en los últimos tiempos, basada en alimentos excesivamente procesados (incluso en frutas y verduras) ha hecho que estos pierdan buena parte de sus nutrientes, por lo que en la actualidad, con las mismas calorías ingeridas, obtenemos por media menos vitaminas y minerales.
Encima, nuestros hábitos son de cada vez peores (y en esto me temo que gano a más de uno). Los desórdenes alimetarios son el pan nuestro de cada día y el tirar de fast-food, bollería o de lo primero que pillemos ha pasado de ser un recurso a ser la base de nuestro día a día.

En estos casos sí es posible tener algún tipo de carencia vitamínica, pero no os dejéis llevar por el primer consejo de otro aficionado sino siempre que empecéis a notar algún síntoma preocupante, acudid al médico que es quién siempre debe tomar este tipo de decisiones. Tened en cuenta que, pese a que el exceso de buena parte de las vitaminas son eliminadas por la propia orina, otras sí quedan en el cuerpo (las liposolubles) pudiendo dar problemas tan importantes como su carencia.
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