
Ampliamos la informaicón posteada en Agosto del 2.007 tanto en este blog como en Vitónica.
Es una de las preguntas que más recibo normalmente en las formaciones y que, no hace mucho tiempo, me estaba haciendo yo mismo. ¿Qué diferencia hay entre un entrenamiento convencional en nuestras salas de fitness con un entrenamiento funcional, tan de moda?.
Desde lo que pueda conocer en mayor o menor medida, el entrenamiento funcional es, en mi opinión, la evolución científica de los entrenamientos tanto en gimnasios como a nivel particular fuera de lo que se pueda considerar rendimiento deportivo, ya sea profesional o aficionado.
Me explico: Tal y como indican autores como Diéguez los entrenamientos realizados en un principio eran simples adaptaciones de sus homónimos en deportes de competición. Basta ver como muchas de las personas que realizan entrenamientos en salas de musculación copian las rutinas de estrellas internacionales en las revistas del sector de manera equivocada, ya que ambos trabajan con objetivos radicalmente opuestos.
A medida que se ha ido realizando la profesionalización del sector (un tema en el que por desgracia, sigue quedando mucho), se ha investigado la necesidad de adaptar las sesiones, ya sean individuales o colectivas, de la clientela de los gimnasios a su situación real: Tanto de mejora de salud, mejora de las cualidades físicas así como la calidad de vida y el rendimiento en sus funciones cotidianas.
Las mejoras realizadas por las denominadas nuevas tendencias en el sector son más que evidentes: Adaptaciones a poblaciones de tercera edad; personas con patologías serias como hernias de disco, osteoporosis, obesidad, diabetes; o cualquier individuo que quiera “desintoxicarse” del desgaste diario de su trabajo o simplemente del sedentarismo, ya son bienvenidos en los centros de fitness gracias a lo que se conoce como entrenamiento funcional.
Además, se han cambiado conceptos antiguos e incorporado otros nuevos: Se ha pasado del entrenamiento con movimientos más analíticos a establecer unas pautas orientadas a las denominadas "cadenas musculares" teniendo en cuenta la dualidad tónico-fásica de la que hablábamos justamente ayer; los entrenamientos se basan mayoritariamente en ejercicios compuestos o poliarticulares (hace poco José Vidal comentaba que divide los ejercicios en acciones articulares y no en grupos musculares) y ha aumentado mucho la actividad tanto del suelo pélvico como del transverso abdominal mediante ejercicios de estabilización.
Con esto, el objetivo más claro del entrenamiento funcional respecto a los anteriores está en una mejora de la postura de cara al resto de actividades cotidianas, sobre todo las laborales, al ser las que nos llevan más horas durante el día.
Por poner otro ejemplo, estas actividades laborales (o también otras actividades deportivas o no) también pueden aportar desequilibrios y acortamientos diferentes siendo el más habitual el sufrido entre hemisferios. Es muy conocido el problema a largo plazo que pueden sufrir jugadores de golf o tenis, sobre los que ya se han propuesto en distintos congresos programas específicos de Pilates.
Es una de las preguntas que más recibo normalmente en las formaciones y que, no hace mucho tiempo, me estaba haciendo yo mismo. ¿Qué diferencia hay entre un entrenamiento convencional en nuestras salas de fitness con un entrenamiento funcional, tan de moda?.

Me explico: Tal y como indican autores como Diéguez los entrenamientos realizados en un principio eran simples adaptaciones de sus homónimos en deportes de competición. Basta ver como muchas de las personas que realizan entrenamientos en salas de musculación copian las rutinas de estrellas internacionales en las revistas del sector de manera equivocada, ya que ambos trabajan con objetivos radicalmente opuestos.
A medida que se ha ido realizando la profesionalización del sector (un tema en el que por desgracia, sigue quedando mucho), se ha investigado la necesidad de adaptar las sesiones, ya sean individuales o colectivas, de la clientela de los gimnasios a su situación real: Tanto de mejora de salud, mejora de las cualidades físicas así como la calidad de vida y el rendimiento en sus funciones cotidianas.
Las mejoras realizadas por las denominadas nuevas tendencias en el sector son más que evidentes: Adaptaciones a poblaciones de tercera edad; personas con patologías serias como hernias de disco, osteoporosis, obesidad, diabetes; o cualquier individuo que quiera “desintoxicarse” del desgaste diario de su trabajo o simplemente del sedentarismo, ya son bienvenidos en los centros de fitness gracias a lo que se conoce como entrenamiento funcional.

Con esto, el objetivo más claro del entrenamiento funcional respecto a los anteriores está en una mejora de la postura de cara al resto de actividades cotidianas, sobre todo las laborales, al ser las que nos llevan más horas durante el día.
Por poner otro ejemplo, estas actividades laborales (o también otras actividades deportivas o no) también pueden aportar desequilibrios y acortamientos diferentes siendo el más habitual el sufrido entre hemisferios. Es muy conocido el problema a largo plazo que pueden sufrir jugadores de golf o tenis, sobre los que ya se han propuesto en distintos congresos programas específicos de Pilates.
En este caso, el tipo de material incorporado en los últimos tiempos puede ir desde complicados sistemas de maquinaria (en ocasiones hemos hablado de las poleas de "Kinesis" o del sistema Baz) hasta simples herramientas propias de la rehabilitación y la fisioterapia: Camillas, toallas, fitball (como hemos podido ver recientemente), bandas elásticas, Bosu...
En definitiva, de una forma rápida y, creo, comprensible definiremos Entrenamiento Funcional a todo entrenamiento basado de forma científica en la mejora de las funciones desarrolladas por el individuo durante el resto del día, así como su calidad de vida.
Más información Entrenamiento funcional en programas de fitness (Volúmenes I y II). Julio Diéguez Papi. Editorial INDE.
En definitiva, de una forma rápida y, creo, comprensible definiremos Entrenamiento Funcional a todo entrenamiento basado de forma científica en la mejora de las funciones desarrolladas por el individuo durante el resto del día, así como su calidad de vida.
Más información Entrenamiento funcional en programas de fitness (Volúmenes I y II). Julio Diéguez Papi. Editorial INDE.
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