
¿Qué tal funciona? Vamos a lo de siempre: Con unas cosas mejor y con otras peor. Yo os cuento personalmente mi escasa experiencia de momento con Fit-Vibe y con Power Plate y en el lado positivo podemos encontrar una mejora más que considerable del rendimiento y capacidades fundamentales en el tren inferior (piernas). Además, se producen unos incrementos de niveles de testosterona y hormona de crecimiento que hacen del entrenamiento con plataformas vibratorias una especie de "doping" natural.
Por otro lado, nuestro experto en nuevas tendencias de Fitness Miquel Frau destaca tres puntos en contra:
-Se requiere cierto nivel de destreza por parte del alumno para poder controlar la parte del cuerpo a entrenar.
-Los niveles de rendimiento en el tren superior son mucho más difíciles de entrenar por las características propias de la máquina.
-En algunos casos la vibración puede producir mareos o migrañas.
Por lo tanto, podemos concluir con lo de siempre: Según nuestros objetivos tendremos en una plataforma vibratoria una gran arma a nuestro favor, pero como es de esperar, no sirve para un entrenamiento completo.
Imagen: FitVibe.com
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