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jueves, enero 08, 2009

Los 5 pilares del Entrenamiento Personal

La pregunta más realizada a la hora de vender un sistema o plan de entrenamientos personales es, de largo: ¿Qué me aporta pagar un "dineral" por un entrenador personal que no solvente con que me hagan una tabla y entrene por mi cuenta?. La duda es lógica y comprensible, por lo que vamos a aclarar brevemente en qué se basa un servicio de "P.T.".

Antes de nada, comentar que un Entrenador Personal no tiene por qué ser pagado para todas y cada una de las sesiones que hagamos, es decir, que si entreno 4 días a la semana, no necesito contratar 4 horas a un técnico (ahí sí qué nos vamos a la ruina). Un buen ejemplo de servicio sería un acuerdo de 1 hora semanal en la que podríamos hacer trabajo de propiocepción, recuperación, estiramientos o incluso simplemente una entrevista de seguimiento de lo que hemos hecho durante la semana para modificar los errores cometidos, enfocar el entrenamiento o diseñar, simplemente, el plan de ataque para la semana posterior.

Además, existen 5 pilares fundamentales del servicio del Entrenador Personal en el que realmente marcan la diferencia respecto a un entrenamiento aleatorio o simplemente una tabla estándar. Vamos a ellos:


  • Comodidad para el cliente: Podemos realizar las sesiones de entrenamiento personal en nuestro gimnasio habitual, en centros especializados o de estética, en nuestro propio centro de trabajo u hogar o incluso tomando un café (con los seguimientos, lógicamente). El sitio, por fin, ya no es una excusa.

  • Personalización: ¿Realmente se cumple el principio de la individualización incluso en la sala de fitness? Tendemos a aplicar las "fórmulas mágicas" de entrenamientos por objetivos a veces sin tan siquiera reparar en ello, sin adaptaciones necesarias dadas las características que hacen a cada cliente único y diferente al resto.

  • Evaluación: Imprescindible para personalizar las sesiones y entrenamientos y además, una gran herramiento para conocer realmente tanto nuestro estado físico real como descubrir incluso algún tipo de patologías que podamos sufrir y desconocíamos. Una correcta evaluación (prueba de esfuerzo, reconocimiento de columna) puede llegar incluso a salvar vidas por descubrir afecciones cardíacas o simplemente (mucho más habitual) localizar simples patologías de espalda.

  • Prescripción adecuada: Es la suma de los dos puntos anteriores más la contratación de un técnico de garantías. Si realizamos un estudio mínimo de nuestro estado, le añadimos una prescripción de ejercicio adecuada a nuestras características realizada correctamente, nuestro rendimiento será mucho mayor.
  • Objetivos: Los planes o periodos de entrenamiento personal se enfocan y planifican de cara a los objetivos planteados entre cliente y técnico. Existen dos tipos de objetivos por los que se puede contratar un servicio: Necesidades o deseos. Las necesidades vienen dadas por problemas de salud o laborales, los desos simplemente se basan en deseos de mejor del aspecto físico o estético o de la mejora del rendimiento deportivo en distintas actividades.

Creo que todo ello es motivo más que suficiente para que comiences a considerar a un entrenamiento personal como un servicio que realmente tiene un valor por el que se paga, al igual que se hace con masajistias, fisioterapeutas o esteticistas.




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